BIM viene de las siglas ‘Building Information Modeling’. Mucha personas piensan que BIM es un software, frecuentemente escuchamos hablar de BIM como si fuera Revit, Archicad, o cualquier otra plataforma. Es importante decir que BIM no es un software. BIM es un método de trabajo que se define en el contexto de la cultura colaborativa y de la práctica integrada, y supone una profunda transformación que afecta a todos los procesos de diseño, constructivos y de gestión de activos que hemos conocido hasta ahora. Aqui se hablaremos de algunas ventajas de BIM.
Algunas de las ventajas de BIM son:
- Mejora de los plazos de ejecución de los plazos de un proyecto
- Gracias al uso de aplicaciones informática se mejora la visualización de un proyecto, facilitando en gran medida la inserción de cambios en el mismo.
- Optimización de los costes.
- Aumento palpable de los resultados finales, gracias en parte a la comunicación fluida que permite entre partes implicadas.
BIM, como ya lo hemos mencionado, integra a todos los agentes que intervienen en el proceso de edificación, arquitectos, ingenieros, constructores, etc., y establece un flujo de comunicación trasversal entre ellos, generando un modelo virtual que contiene toda la información relacionada con el edificio durante todo su ciclo de vida, desde su concepción inicial, durante su construcción y toda su vida útil, hasta su demolición.
Mientras en Europa a la hora de las licitaciones ya se solicita trabajar con BIM (Finlandia o Reino Unido son un ejemplo), en España los plazos seguirán estos cauces, según el Ministerio de Fomento: en diciembre de 2018 ya será obligatorio para licitaciones en edificación y finales del 2019 para la obra civil.
Las ventajas de BIM harán que este método de trabajo sea una necesidad, y no por obligación sino porque es una metodología que nos permite controlar todos los aspectos de los proyectos y será el futuro en las construcciones.