Nuestra profesora de Recursos Hídricos, Paola del Chicca de la empresa COGNIT estaba en el Acuario Fluvial de Zaragoza se está llevando a cabo un estudio de Proyecto de Innovación basado en la desnitrificación del agua del Tanque Central, de 1,5 millones de litros.
La renovación de agua del acuario se debe, entre otras cosas, al aumento de la concentración de nitratos provenientes del metabolismo y de los desechos de los animales. Una concentración excesiva de esta sustancia, conlleva una proliferación de algas, cuyas consecuencias principales son turbidez y eutrofización. Por lo tanto la renovación de agua del 20%-30% mensual es esencial para el mantenimiento de los parámetros definidos dentro de los rangos recomendados en el acuario. El consumo de agua debido a esta renovación es de unos 500 m3 al mes, que suponen unos 1000 € mensuales más el correspondiente consumo energético debido a bombeos.
Según la experiencia del Acuario de Zaragoza, los desnitrificadores que funcionan en pequeños acuarios tienen demasiados problemas en el momento de llevarlos a escala industrial y tratar tanto volumen de agua. La empresa noNO3 Water Solutions S.L, dedicada al tratamiento de aguas, junto con COGNIT, dedicada a la eficiencia energética e hídrica, ambas ingenierías zaragozanas, llevan a cabo el proyecto innovador cuyo objetivo es la reducción del consumo de agua debido a renovaciones forzadas por unos altos niveles de nitratos. La solución innovadora aportada por noNO3 se basa en la biofiltración a escala industrial.
La biofiltración con microorganismos es un proceso que la misma naturaleza realiza: consiste en hacer pasar el agua por lechos porosos donde se han inoculado familias de bacterias que de forma natural transforman los nitratos en nitrógeno atmosférico.
A diferencia de otras tecnologías como los equipos de filtración de ósmosis inversa o las resinas de intercambio iónico, la biofiltración no desplaza los nitratos ni los retiene en ninguna membrana, si no que los elimina verdaderamente, transformando los nitratos en nitrógeno gas, que se va a la atmósfera. Además sus costes de inversión y de operación son más competitivos al no requerir un gran consumo energético.
Este tratamiento ha sido aplicado con éxito para aguas contaminadas con nitratos destinadas a uso urbano y ganadero. Así que este proyecto en particular es innovador puesto que la concentración de partida ya es de por sí muy baja (100 ppm) y se pretende eliminar casi al 100%. Mediante esta tasa de eliminación se pretende reducir el consumo de agua en al menos un 50%, lo que supone un ahorro anual de al menos 4800 €. Gracias a este ahorro el equipo se amortiza en menos de 2 años.